jueves, 14 de abril de 2016

Entrevista a Mauro Amato

Entrevista a Mauro Amato DT de Fútbol Infantil
Fuente AGLaPlata.com



¿Es necesario tener vestuario para dirigir un equipo de fútbol?
Es necesario todo lo que puedas tener. Y eso tampoco alcanza. Es muy importante seguir capacitándose porque las generaciones van cambiando y uno tiene que adaptarse y cambiar para seguir creciendo.

¿En qué categorías jugaste?
Primera División, Nacional B, B Metropolitana, Argentino A y Liga Regional. En ese orden hasta terminar mi carrera deportiva. Tuve la oportunidad de conocer la C1 italiana y Primera División de Colombia y Ecuador. Creo que aunque no logré continuidad por cuestiones contractuales esas experiencias me aportaron una mirada más abierta hacia mi profesión.

Recibiste ofertas para dirigir planteles juveniles. ¿Por qué no aceptaste?
Porque no sentí que era ese el momento. Me gusta enseñar a los chicos de esta edad, 12 años. Descubrí que enseñar a un jugador desde chiquito despierta emociones, no sólo se trata de técnica y gestos deportivos.
Todavía siento que tengo mucho más para ofrecer y para aprender de categorías infantiles. Además, es en las categorías infantiles donde más se aprende para el resto de la carrera y de la vida misma. La mente es más flexible y la comprensión del desarrollo de la actividad va de la mano de lo que pretendo que hagan. Ellos se dan cuenta y no hay resistencia, todo lo contrario, sin contaminación, sin vicios. Son más permeables a las enseñanzas y esto da sus frutos año tras año. Considero que esa es la pureza del fútbol.

¿Desde cuándo estás desarrollando esta función como Entrenador de la categoría PreNovena en Estudiantes de La Plata?
Transito el 5to. Año. Comencé en el 2012. Y siento que cada año es como un Postgrado de formación. Siento que nunca va a parar, porque cada grupo es diferente con sus temáticas particulares.



¿Estás de acuerdo con que los chicos practiquen otro deporte además de fútbol?
Estoy de acuerdo porque otros deportes te enseñan distintos movimientos que ayudan a ser más coordinados, más alertas. Hay estrategias de jugadas en cada ataque y en el fútbol se preparan esas estrategias para hacer más efectivas las jugadas de pelota parada como en el Básquet por ejemplo, que se marca como en el fútbol bajando el centro de gravedad. En Vóley el líbero-receptor también baja el centro de gravedad para posicionarse y es lo mismo que hace el arquero cuando se prepara para atajar un tiro ejecutado. El tenis te da rapidez mental en la toma de decisiones y ayuda a desarrollar a cada tanto, la tolerancia a la frustración. Y no sólo me parece útil el aporte de otros deportes sino también la práctica de yoga, tai chi, chi kung que ayudan a incrementar la flexibilidad muscular y mental. El Chi Kung ayuda a tener la mente alerta, con la energía centrada, más conscientes de enfocarse en un objetivo concreto. El yoga por su parte ayuda a mantener las articulaciones flexibles, los músculos tonificados y enseña distintas respiraciones completas que aportan oxígeno a todo el cuerpo.

¿En qué basas las argumentaciones de tus enseñanzas?
 Para enseñar un gesto técnico de impacto, de pase, lo explico verbalmente, luego lo ejecuto, después observo la ejecución y por último hago las correcciones. Si es necesario señalo al jugador el lugar exacto del pié con el que debe golpear a la pelota.
Para una charla técnica me gusta tomar fragmentos de libros motivacionales y tomo varios puntos que luego desarrollo uno por uno.

Les cuento historias que apuntan a la motivación, a convencerlos de que ganar no solo se trata de llevar los tres puntos del partido sino que aprendan a ganar en equipo. No por el resultado en sí mismo, sino por el logro alcanzado entre todos juntos.
Esa es la meta anual ya que cuando recibo al grupo a comienzo de año, que es obviamente distinto al anterior, tomo como meta durante el transcurso del ciclo formativo, juegue quien juegue de titular -ya que todos rotan- que el grupo llegue a convertirse en un gran equipo.



¿Qué es un equipo deportivo?
Hay equipo deportivo cuando cada integrante deja de lado el yo para convertirse en nosotros. Eso no quiere decir que renuncie a su personalidad, sino que comprenda la dinámica del juego, cada uno brindando el potencial desde lo que le corresponda realizar, apoyándose en las destrezas del otro y ayudando a superar las debilidades del conjunto.

¿Sentís que el líder natural te representa dentro del campo de juego?
Cuando comenzamos a conocer al plantel y detecto al líder natural trato de acercarme y conocer su forma de pensar y sentir para lograr la conexión entonces lo que hace falta nada más es acordar los objetivos en común ya que será él quien comandará al grupo dentro del campo de juego. El objetivo ya no es un asunto del Director Técnico, ni del líder. Será un objetivo colectivo.

¿Encontrás muchas diferencias con la metodología de enseñanza del DT en tu niñez?
Era mucho más distinto, claro. Un trato más distante, serio, recto, frío. Propio de generaciones más conservadoras que las actuales.





¿Es importante para vos que el jugador vivencie distintos puestos dentro del campo?
Sí, porque conoce cada lugar desde la experiencia propia, así aprende como se mueve ese jugador entonces al enfrentarse con otro equipo reconoce como se posiciona el rival y puede tomar decisiones acertadas en función a ese valor agregado de conocimiento. Cada puesto tiene su vulnerabilidad pero también un alcance propio de esa función específica. Creo que el jugador que conoce distintos puestos tiene un plus de ventaja sobre quien nos lo conoce.


Contános algunas de las pautas preestablecidas…
Todos deben adaptarse al modelo. Es un trabajo que realizamos con el cuerpo técnico en general. Orientamos la formación en principio apuntando al respeto. Luego se tendrán en cuenta las condiciones de cada uno pero sobre todo tendremos en cuenta el trato respetuoso, igualitario y mutuo dentro del grupo.

¿Cuáles son tus herramientas pedagógicas?
La psicología aplicada al deporte brinda herramientas muy valiosas a la hora de buscar la comunicación con el plantel. Ayuda a detectar, no solo las virtudes, sino también los conflictos familiares. Todos los rasgos a tener en cuenta para destacar el potencial de cada uno como jugador.


¿Cuál es tu objetivo primordial como director Técnico?
Pretendo cuando culmina el período de formación del cual soy responsable cada año vaciarme de lo que soy y de lo que tengo. No guardarme nada. Trasmitir todo lo que aprendí de los diferentes técnicos y jugadores. Quedar vacío de conocimientos para que ellos se los lleven y así, conforme de haber entregado todo lo que sé volver a nutrirme sin prejuicios para recomenzar un nuevo ciclo. Finalizado el año, siento que así, yo voy a ser un mejor técnico y ellos van a lograr ser mejores personas también, por ende mejores futbolistas.



¿Cómo te nutriste?
De los buenos técnicos y de los limitados también. Inclusive para diferenciarme de ellos y no caer en el trato o destrato que algunos me dieron a mí. Tengo la intención de evitar cometer esos errores con mi propio plantel. También aprendí mucho de los jugadores líderes de los equipos donde jugué, escuchando sus consejos, principios, valores. Además me gusta mucho leer, literatura, neurociencia, psicomagia. Hay mucho material disponible así que tengo algún libro en el auto, otros en la mesa de luz, siempre se puede aprender algo más, enriquecerse.
Por mi parte, siento grandes beneficios con la práctica diaria de zazen y yoga. El zazen aquieta mi mente y me permite centrarme en el aquí y ahora, luego ajusto lo que tengo que hacer y lo concreto con mayor claridad. El yoga es una filosofía muy amplia pero yo aprovecho las técnicas que me ayudan a flexibilizar el cuerpo. Asumo concentración en el hacer, me enfoco en el estiramiento concreto de ciertos músculos y utilizo algunas de las técnicas respiratorias que ofrecen los Pranayamas.

¿Fuiste un líder natural?
Para nada. Pero durante la carrera cada futbolista transita experiencias que nutren sus características individuales. Terminé siendo un líder de grupo por todas las experiencias capitalizadas a lo largo de mi carrera. Al pasar por la formación de quince clubes diferentes, con tantos técnicos, tantos compañeros de juego, dirigentes, tantas hinchadas, uno no puede eludir el aprendizaje tanto colectivo como personal.


¿Le robaste la estrategia a alguno de tus técnicos?
Creo que más que robar me he sentido inspirado con alguna de las virtudes de técnicos que me han marcado la carrera profesional. No es copiar y pegar sinó tomar a mi criterio lo mejor de cada uno de ellos y a eso agregarle mi impronta.
Cuando el tata Martino detectaba algún bajo rendimiento o la desmotivación de algún suplente lo sacaba del entrenamiento y caminaba junto a ese jugador dando la vuelta a la cancha. No puedo evitar hacer lo mismo cuando estoy en esa situación con un jugador de mi propio plantel porque me di cuenta que en el mano a mano podemos expresar lo que sentimos realmente y ahí se desbloquéa el problema, cuando se abren las cabezas. Todo esto a pesar de la diferencia de edad de aquellos futbolistas profesionales a estos que son niños.
Del profe Pablo Blanco, algo que me dejó muy marcado fue su capacidad de llamar a cada jugador el día de su cumpleaños. Esto lo hacía en La Plata Fútbol Club y continuó haciendolo en la Selección Nacional. Desde mi lugar, lo que hago es cada mes juntar a los chicos que cumplen sus años y compartimos una torta de merienda luego del entrenamiento todos juntos. En ese espacio, uno de los jugadores toma la palabra en representación del resto y se dirige a todo el grupo. Con esta actividad se consolida la amistad entre los integrantes del plantel porque es un momento de recreación para todos.

¿Qué soñás para tus jugadores?
Que sean felices haciendo lo que más les gusta. Que nunca dejen de divertirse. Que aprendan a despertar emociones tales como la alegría, la amistad, la solidaridad. Que se sientan realizados con la elección que hagan en su vida.






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